jueves, 11 de julio de 2013

Ranita meridional - Hyla meridionalis

 Ranita meridional - Hyla meridionalis



 Identificación:

La ranita meridional fue hasta hace algunos años considerada una subespecie de su actual especie congenérica, la ranita de San Antonio (Hyla arborea), aunque se trata de especies bien diferenciadas.La meridional es una ranita pequeña y estilizada, que suele medir 3,5-5 cm. de longitud, sin incluir las largas patas traseras. La cabeza es algo aplanada, con un hocico poco apuntado y ojos saltones aunque no excesivamente grandes. Las pupilas son negras y el iris dorado. Los tímpanos son bien visibles, normalmente de color negro-marronáceo. Las extremidades delanteras, son más robustas en proporción a las posteriores, más delgadas y largas, adaptadas para el salto. En los extremos de cada dedo, poseen pequeños discos que utilizan a modo de ventosas con las que adherirse a hojas y troncos. De piel lisa en el dorso, la zona ventral presenta cierta verrucosidad, sobre todo bajo los miembros traseros y en la base de estos. Lo habitual es una librea de color verde claro muy vivo, aunque puede cambiar, en poco tiempo y en un mismo ejemplar hacia el marrón oscuro, pasando por el verde oscuro o pardo. Algunos ejemplares presentan pequeños lunares en el dorso. En la transición entre la parte verdosa y blancuzca del vientre, pueden aparecer tonos grisáceos, anaranjados o amarillentos.


Estatus de conservación:

Categoría Mundial (2008): Preocupación menor.
Categoría España (2002): Casi Amenazada.



 
Dimorfismo sexual:

 No existe un gran dimorfismo sexual. La principal diferencia es la presencia de un saco vocal anaranjado en los machos, que a su vez presentan una cabeza y extremidades proporcionalmente  más robustas. No desarrollan callosidades durante el celo.


Larvas:

 Al nacer miden unos 3 mm. de longitud y son de tono oliváceo. A lo largo de su desarrollo van adquiriendo una tonalidad amarillento-dorada, con la piel muy translúcida y una característica banda negra longitudinal en la cola. La cresta caudal es elevada y termina en una punta muy aguda que recibe el nombre de filamento caudal. El espiráculo lo tienen situado en el lateral izquierdo. Antes de la metamorfosis pueden alcanzar un tamaño de 3 a 5 cm. Son muy similares a las larvas de sapo de espuelas, sobre todo cuando estas últimas alcanzan un tamaño similar al de las primeras. Se pueden diferenciar por la presencia de manchitas con brillos metálicos y la ausencia de banda negra caudal en los de espuelas.



 Distribución:


Su área de distribución abarca el noroeste de Árica, Islas Canarias, Madeira, Península Ibérica, Baleares, sur de Francia y noroeste de Italia. En España es más común en la mitad meridional, siendo al norte sustituida por su congénere la ranita de San Antonio. Es más frecuente cuanto más al oeste en la Península, y escasea a medida que nos desplazamos hacia el sureste.
Distribución en Ciudad Real.

 
Hábitat:

Los adultos frecuentan prados, juncaledas, zarzales y zonas arbustivas densas cerca de charcas y ríos.
Sus principales hábitats de reproducción son las charcas temporales, donde es una de las especies más generalistas, incluyendo un amplio gradiente de hábitats tanto en temporalidad como en extensión.
 Además, se reproduce también en charcas permanentes, prados encharcados, regueros, arroyos de escasa corriente y humedales costeros e interiores con abundante vegetación palustre.
Su actividad es predominantemente crepuscular y nocturna, permaneciendo durante las horas de luz encaramada y escondida entre la vegetación de ribera, en fisuras de muros o bajo piedras y troncos. Es posible detectarla de día sin embargo durante la época de máxima actividad reproductora (invierno-primavera en la costa) y en días lluviosos. Pasa la mayor parte del año fuera del agua, trepando y moviéndose en los juncales, zarzales, eneas y cañaverales situados en las inmediaciones de los puntos de agua. Se muestra activa durante todo el año, aunque en lo más crudo del invierno, puede hibernar escondida bajo piedras o enterrada entre la hojarasca. También en veranos muy calurosos puede tener un más o menos largo periodo de reposo o estivación que pasa igualmente escondida.

Ecología trófica:

Los adultos se alimentan de insectos. Las larvas se alimentan por absorción de detritus en el fondo, raspando las algas adheridas a los macrófitos, aspirando en la columna de agua, royendo las plantas y bombeando contra la superficie.


 Biología de la reproducción:

El inicio de la reproducción tiene lugar en otoño en el sur y en primavera en el centro y norte peninsular, los machos se dirigen al agua, donde defienden pequeños territorios frente a posibles competidores, llegando incluso a luchar entre ellos, mediante empujones con sus patas.


 

 Las hembras, que llegan al agua con un cierto retraso respecto a los machos, acuden a estas  llamadas y tiene lugar el amplexo o abrazo que, en este caso, es axilar y  que puede durar varias horas. Cada hembra freza varios paquetes redondeados de huevos que son fecundados por el macho, y que son situados bajo la superficie del agua adheridos a la vegetación sumergida o directamente sobre el fondo. El número total de huevos puede superar el millar. Tras varios días en el agua, tanto machos como hembras, abandonan el agua y vuelven a dispersarse por la vegetación cercana.Las larvas eclosionan a los 10 o 15 días, dependiendo de la temperatura del agua, y se dispersan por toda la charca, ocupando principalmente la columna de agua y en menor medida el fondo y la superficie. Miden unos 5mm, y su desarrollo dura unos 3 meses, por lo que los primeros juveniles podemos encontrarlos durante los meses de junio y julio. Al final del desarrollo pueden llegar a medir 4 cm. y,  una vez que pierden la cola, las pequeñas ranitas, de 1 o 2 cm. abandonan el agua y se dispersan por los alrededores, sin alejarse mucho de la charca.



Interacciones entre especies:

Los adultos basan su estrategia antidepredatoria en el camuflaje con la vegetación, aunque si la ocasión lo requiere, también saltan ágilmente y pueden escapar trepando, cualidad para la que están especialmente
 dotadas, pues incluso pueden escalar adhiriendo sus dedos sobre el cristal. También pueden segregar por su piel una sustancia mucosa tóxica. aunque son depredados por varias especies de vertebrados. Los renacuajos son depredados por galápagos y las puestas por crustáceos y tritones. Entre sus enemigos se encuentran las culebras, tanto acuáticas como terrestres, aves acuáticas, rapaces nocturnas y mamíferos carnívoros.


Patrón social y comportamiento:


En la época de reproducción el macho está habitualmente flotando en el agua o encaramados en alguna planta y comienza a cantar, hinchando sus protuberantes sacos vocales. El inicio del canto por parte de un macho sirve de estímulo a los que se sitúan a su alrededor, y poco a poco se forman auténticos coros, audibles a gran distancia, sobre todo durante las primeras horas de la noche.




No hay comentarios:

Publicar un comentario